FERNANDO PEDROZO + ECHESORTUS DAB
EL FUTURO ES DE LOS MONSTRUOS

ECHESORTUS DAB/ Ficha Técnica
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Fernando Pedrozo: voz, órgano eléctrico, programación, arte y concepto.
Eduardo Vignoli: programación, trompeta, sintetizadores, bajo eléctrico en tema 5, ingeniero de grabación, producción y mezcla.
Marcos Moyano: guitarra eléctrica y guitarra española.
Rubén Grivarelo: bajo eléctrico en temas 1,2,3 & 4.
Cristian Canessa: escritos.
Actemio: fotos y producción artística de tapa, contratapa e interiores.
Bernardita Martínez: videos caseros en VHS.

Grabado y mezclado por Eduardo Vignoles en los estudios EL CASTOR MUERTO, Rosario, Argentina.

Letra, música y producción de Fernando Pedrozo.

Año 2018.

<<Cada uno alcanza la verdad, que es capaz de soportar>>


Contactos:
Fernando Pedrozo: Tocar timbre tres veces.
Eduardo Vignoles: eduvig@hotmail.com
Marcos Moyano: marcosmoyano7@hotmail.com
Ruben Grivarello: tioruben10@hotmail.com
Cristian Canessa: parkerjazz66@hotmail.com
Actemio: Si no hay internet... vomita.

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ESTO ES UNA TRAMPA (y el que avisa no traiciona)

I
TODO HA IDO SIENDO UN NO SABER
Leer la historia con el desenlace en nuestro poder nos permite la ilusión de un destino inexorable; nos refugia (o nos extravía) en un confort: adormecer en nosotros la conciencia de la incertidumbre agónica de quien tuvo que enfrentarse en su momento a la nada del futuro. Trocamos el devenir de un acontecimiento por su desenlace.
Creer que el destino está marcado es una cómoda excusa.
Un relato clausura los demás, pero siempre después, nunca antes. Organiza el régimen de la verdad y oculta el balbuceo que implica, mientras las cosas están sucediendo, tantear en el fondo del río las piezas de un rompecabezas que nunca se configura del todo. El relato que se impone suele cristalizar en sentencias insípidas para las conmemoraciones de lo que se supone estamos conmemorando. Sentencias como huesos ajados. Menos audibles quizás, otros irán al rescate de lo que ya no se cuenta.

Un ejemplo individual o un ejemplo colectivo (conceptos inescindibles para estas lides).
Un General de acento castizo, luchando por algo que aún no tenía nombre, no podía saber si vería finalmente el otro lado de una cordillera tan hostil como la historia de su tiempo (como la de todos los tiempos), sabía que de ser así aún nada habría estado hecho y no imaginaba que moriría muy lejos de esos abismos de roca y nieve, lejos de los abismos de la historia de esa patria que aún no tenía nombre. ¿Qué lo movía?
Los que, con un orgullo que siempre les había sido saqueado, no podían saber mientras intentaban cruzar un riachuelo contaminado y turbio si verían finalmente a aquel por cuya libertad estaban pidiendo. No podían vislumbrar lo que ese día estaban dándole a la historia. ¿Qué los movía?
La nada del futuro siempre, el rompecabezas en el fondo del río.

El problema con la historia es que no puede ensayarse la Batalla de la Vuelta de Obligado en un laboratorio esterilizado para saber si llevada a cabo en condiciones normales de presión y temperatura, hubiera tenido siempre el mismo resultado.
Quizás por eso ha de ser. Imaginar a Edipo intentando huir del destino augurado por el oráculo y en esa huida no haber hecho más que precipitarse en él, se ha convertido en una tradición interpretativa comúnmente aceptada. Tal vez demasiado dócilmente.
¿Cómo llegamos hasta acá? La patria (el mundo) parece estar repitiendo un camino que creemos ya intuir cómo termina. Las reminiscencias de la debacle asoman a la vuelta de la esquina y hay un desbande. Hay quienes no entienden cómo se dejaron engañar de nuevo, quienes no atinan a dar con qué fue lo que hicieron mal, quienes tienen la esperanza de que alguien derogará la ley de la gravedad antes de que el bote esté al borde de la catarata que se adivina ya por el rumor cada vez más cercano del agua desbarrancándose.
¿Entonces, en lugar de pensar en un destino de flecha, habrá que pensar en una condición circular?
Acá o allá. Adentro o afuera. Ellos o nosotros. Siempre ha sido así y eso sí parece una fatalidad. No se puede ser sin estar en ningún lado. El discurso artero de pretender que no haya conflicto alguno tiene un perfume francamente siniestro para ser tan candorosamente aceptado ¿Cuántos están de cada lado? Hay algo cierto. Los mojones que delimitan fronteras se ven cada vez mejor. Lo cual no presupone la predisposición a mirarlos. Civilización o barbarie. La línea de los fortines. El guerrero o la cautiva. Son ecos que volverán a resonar siempre.
Y la sensación, otra vez, de un destino aciago e inevitable. De nuevo: creer en él puede ser una excusa cómoda. Más complicada es la intuición fastidiosa de que a veces el destino puede no ser aciago. Y no ser destino. La decisión no es de uno solo Hay alguien a quien no le conviene que nos demos cuenta, ese alguien tiene cómplices. Y esos cómplices están encapuchados. ¿Quiénes son? ¿Y si rasgando esos velos un día aparece un rostro parecido al nuestro?...¿Será por eso que conviene creer en la fatalidad?
El escepticismo, el sarcasmo autoindulgente, nunca tuvieron mejor prensa que ahora. No eran atributos de aquel General, ni de los que se las ingeniaron para cruzar aquellas aguas contaminadas con los puentes levantados.
Podría quizás intentarse una genealogía de aquellas pasiones. Y sería un espejo un tanto incómodo que nos diría que no hay monstruos infalibles y que los anatemizados de hoy quizás sean gente muy parecida a nosotros, a quién atravesó la cordillera, o a quienes cruzaron el riacho, quien sabe…
Todo ha ido siendo un no saber. Siempre. Y eso es una guerra. La de los que se empeñan por armar el rompecabezas debajo del río, frente a la nada del futuro.
Es un rompecabezas peculiar, sus piezas encajan de infinitas maneras; siempre parece formarse una figura; pero nunca se sabe del todo cuál es porque siempre el agua se lleva la última pieza.
Nada es irreversible. Nadie está seguro. El rompecabezas se desarma. La guerra nunca termina.
¿De qué lado estás?. ¿Estás seguro que no sos un montruo? ¿Ya te declararon hereje?

II
“¿ASÍ QUE SOS UN ARTISTA VOS?”
¿El arte es una ´vía de escape o un arma de guerra?
La tentación de responder una pregunta tan estúpida es difícil de esquivar. Igual de estúpido e inútil ha de ser querer definir qué es un artista.
No se sabe muy bien quién o qué decide quién va a ser el chamán, quién va a ser el brujo de la tribu. Pero si el resto le da esa entidad, pues será el brujo, el chamán. ¿Por qué? Quien sabe, pero así será y está bien.
Pero hacete pasar por chamán por tu cuenta y después me contás….
Mentira, Claro que es mentira.
Con una buena estrategia publicitaria podés hacerte pasar por chamán, por brujo, por artista, hacerte elegir presidente ; podés convencer a todos de que vos sí pagás impuestos. Con una buena estrategia publicitaria un monstruo puede pasar por Heidi.
Todos sabemos que casi todo lo que se ve en las pantallitas infernales es mentira. Pero las pantallitas infernales logran cada vez mejor su cometido. Misterio, ¿no?
Hay un lejano confín inaccesible en el que hay una Espera en silencio, en soledad. Desilusionada quizás. Adentro nuestro ese confín. Lejísimo.
El resto es un dispositivo que funciona hace un tiempo ya, a favor de los que llegaron para tirarnos por la ventana ni bien sea posible. Adentro nuestro funciona. Bien a mano. (No es ser apocalíptico. Es que se comenta que ya tiraron a varios por la ventana, ¿sabías?)
Un dispositivo que parece funcionar para no saber distinguir quién es quién. Tan bien funciona que hasta te permite ponerlo en evidencia y aun así no se desactiva El ruido es ensordecedor y nadie soporta dos segundos de silencio. (…en silencio la Espera…)
¿Es un farsante o es un chamán?

Si el chamán es un chamán, dice y cura. Para que tu libertad vuelva a ser asunto tuyo. Bancatelá.

¿Cómo decía la pregunta del principio?


III
MUERTOS DE MIEDO
(Virreynato del Río de la Plata Reloaded, 2017)

Yo te había avisado: esto fue una trampa. Si llegaste hasta acá te estás enterando.
Hay un monolito negro que cayó del cielo y seguimos siendo los monos que lo miran, Decir que no lo entienden ya es demasiado.
Nos aterra, eso es seguro.
Frente a eso lo único que nos queda, lo único que siempre nos ha quedado es fabular. Las religiones, los sistemas filosóficos, la ciencia se valen de esa necesidad de cuentos que tenemos. Casi todo lo que repetimos a diario es cuento.
¿Quién sabe cómo empezó todo esto, quién cómo va a terminar?
Las palabras son solo el vacío, son lo que no hay. Los monos mirando el monolito fue que esbozaron la primera.
Pero tenían algo más que miedo.
Tenían querer seguir, Tenían querer desaparecer. Sin esas dos cosas, el miedo no hubiera sido. Las palabras tampoco.
En el medio de todo eso una chispa indefinible, el último residuo que es lo que somos: la libertad que te devuelve el chamán.
A veces gana querer seguir, a veces se impone querer desaparecer. La guerra es adentro de cada monito y él decide. Desaparecer lo puede hacer él solo. Seguir es más difícil, hacen falta los otros,
Los monstruos, protegidos por su séquito de cretinos, se hacen pasar por monos, fabrican monolitos falsos y le hacen creer al monito que el monstruo es él.
¿El futuro será de los monstruos? Sea cual vaya a ser la respuesta, algo habremos tenido que ver.

de CRISTIAN CANESSA.

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LA ESTUPIDEZ QUE GOBIERNA EL MUNDO

En una playa solitaria, cerca de esa casa con salida al mar se escucha un lejano rumor de música chill out , alguna que otra carcajada apagada por el mar, y no mucho más. El imperio de alguien que está sentado sobre la arena, parece provisorio como todas las cosas una vez que la maquinaria humana fue puesta en marcha.
Vayamos al excitante infierno.
Erik Wechsler está vestido de blanco, como es de manual estar vestido en cualquier evento de este tipo. El precio de su perfume, como el de todos los perfumes que esta noche se mezclan allí con sutileza, hubiera alcanzado para darle de comer a un barrio entero.
Erik Wechsler es Eben Raveh Wechsler. Pero Eben Raveh no puede ser el nombre de quien llega a convertirse en CEO de la filial del Chase Stolen Bank (CSB); no puede ser el nombre de un cajetilla que una vez más apunta su mirada de lince mientras se desliza con elegante sigilo entre la selecta concurrencia del clásico evento veraniego de lanzamiento de los beneficios de la “tarjeta gold” para las playas esteñas que el CSB organiza. Entonces el nombre Eben Raveh desaparece. Es Erik. Su mira apunta al rebaño glamoroso celebritie vip prostitution , liberada del celo de su novia que aún no retornó de la producción fotográfica que fue a hacer a la Polinesia Francesa.
La presa es modelo de la agencia que compite con la de su novia. Pelo de tintes rojizos, melena de leona y vestido corto ajustado sin breteles que delata con intención la falta de ropa interior. Está cerca del borde de la piscina, al lado de la mesa donde se puede optar por tiraditos de salmón con miel de maracuyá y cítricos, almejas de Rocha a la parmesana, o roll de langostinos. Como para empezar.
Erik se irá acercando con serenidad, la de quien sabe que todo lo consigue. Preguntará al chef que atiende la mesa qué le aconseja probar, saludará a dos o tres que se le acercan y entre tanto elegirá con qué speech abordar a su presa de una noche. De reojo vigilará el interior de la mansión a través de los ventanales que han sido abiertos para que la concurrencia pueda apreciar el lujo del área VIP, reservada solo para algunos de los invitados. Y para el CEO, por supuesto. Erik seguramente optará por invitarla a conocer el interior de la casa, ofrecerle una pasada por los balcones del primer piso para ver la hermosa vista al mar iluminado por la luna que habrá esa noche. Quizás una copa de champagne.
Pero nadie está exento de obstáculos en el universo. Un sujeto de aspecto estrafalario acaba de interponerse en sus planes. Erik ya lo había visto deambular por allí sin prestarle demasiada atención. Ahora ese tipo se ha convertido para Erik en una entidad susceptible de aniquilamiento. Así le enseñó el mundo a Erik. Lo que se opone se aniquila. Con elegancia, por supuesto.
La vestimenta del sujeto difiere en algunos detalles de la del resto de la concurrencia, señalando quizás una estirpe diferente a la que se espera encontrar en esa clase de lugares. Sutiles detalles que señalan cierto matiz bohemio. Eso ha desatado en los mecanismos subjetivos de Erik las amarras del instinto asesino, que permanecerá siempre revestido del civilizado cinismo.
Ya no mide los pasos hacia la pelirroja. Ahora escruta los gestos de su enemigo, compara las armas de seducción que el sujeto despliega con las que él tiene. Y las respuestas de ella. Hasta ahora una par de sonrisas de cortesía emitidas con discreción y suficiencia de parte de la leona indican que la tarea del sujeto tiene muchos escollos por delante. En un momento ella se retira unos metros con la evidente excusa de dejar su copa vacía en otra mesa un poco más lejos de allí. Erik decide avanzar, ya no sobre ella sino sobre él. Más cerca advierte la juventud del sujeto (unos veinte años de diferencia entre ambos quizás) y más cerca aún de él percibe ciertos rasgos que le resultan familiares.

Lo aborda.
_ Qué buena música. ¿Conocés al DJ?
_ Smolaker J. Se va a quedar unos días por acá . Va a estar en un par de fiestas. Yo ya lo había visto en Londres. _ contesta con naturalidad.
Erik no tiene idea quien era ese Smolaker J, ni le interesa. Pero ya tiene a su obstáculo bajo alcance.
_ Mirá vos…no lo conocía. Vos sabés que te veo cara familiar...
_ No sé. No soy de frecuentar estos lugares. Me mandaron una invitación y como no tenía ningún otro plan mejor…
_ Ah ok, no sos del mundo de las finanzas ni de la farándula. No sos un tipo detestable entonces _ interpone Erik con una sonrisa fingidamente cómplice,para tratar de ablandarlo.
_ ¡Ja! No, soy de otro palo _ contesta el otro, con las defensas un poco más relajadas.
_ ¿A qué te dedicás? _ inquiere Erik
_ Soy artista _responde con suficiencia
_ Ah…interesante _ dice Erik mientras termina de confirmar sus presunciones y hace una esfuerzo para no reírse_ ¿cuál es tu nombre?
_ Pablo Fanber
_ ¿Fanber Klein?
_...sí…
_ ¿Algo que ver con Nathan?
_ Es mi viejo_ dijo Pablo con sorpresa
_ ¡Mirá vos! Brillante tu viejo. Nos asesoró a nosotros mucho tiempo…disculpá, ja , no entendés nada; me presento: soy Erik Wechsler, el gerente del Chase…
_ Ah…claro. Si si_ respondió Pablo un poco perplejo por verse a esas alturas. Nunca se hubiera imaginado que el momento que siempre había estado esperando se le daría tan asi, tan de casualidad, sin demasiada especulación previa.
Por su parte Erik también está algo perplejo. No es lo mismo ser letal con el hijo de Nathan Fanber Klein que con cualquier otro. Pero será letal de todos modos. Así le enseño el mundo a Erik.

_ Vení, pasemos al VIP, ahí podemos hablar más tranquilos _ es la invitación imperativa de Erik que Pablo Fanber deberá sentir con incomodidad, con alarma quizás. El poder le está marcando el terreno. Y cuando es poder, se lo siente como un nudo que se angosta en la garganta y ahoga la ira que él mismo desata.
Fanber vacila pero avanza mientras Erik le indica el camino. En la entrada advierte al gorila que con discreción mira de reojo para verificar que los sujetos que intentan ingresar están autorizados.
_ ¿Cuánto hace que estás? _ pregunta Erik mientras le indica a Pablo que se sirva una copa de champagne de la mesa que está dispuesta en el interior de la cas
_ Llegué hace tres días
_ ¿Dónde estás parando?, tu viejo tenía un departamento enorme acá…
_ Sí, ahí mismo. Él me dio las llaves porque no lo iba a usar este verano. Se fue al Caribe con la novia. Como mi vieja está con su novio en Río, yo me vine solo para acá.
_ Ahá. ¿Hasta cuándo te quedás?
_ Todo el verano seguramente
_ Te envidio. Yo el lunes ya tengo que estar laburando allá. Aproveché que teníamos que hacer el lanzamiento para venirme un par de días…Vos sabés…Ya lo habrás visto a tu viejo. Esto es una guerra de tiempo completo. Se ve que vos elegiste otro camino…
_ No le veo demasiado sentido a trabajar veinte horas por día para poder formar parte de la elite que domina el mundo. Yo sería una especie de oveja negra para nuestra estirpe legendaria…
_ ¡Ja Ja!...nuestra estirpe…somos una colectividad intensa quizás…¿a qué rama del arte te dedicás?
_ Soy un artista multidisciplinario
_ Interesante . Pero todos tenemos algo en común…nos dediquemos al arte o a las finanzas, la debilidad por las bellas señoritas nos iguala…Vení, te invito al primer piso. La vista desde el balcón es espectacular…
Suben las escaleras. Miden los pasos. La guerra ha sido declarada.
Pablo Fanber siente hacia Erik algo muy parecido a lo que siempre sintió por su padre. Erik quisiera destruir la subjetividad de Pablo por puro fastidio .
_ ¿Estás en algún proyecto actualmente?
_ Liberar al mundo _ dice Pablo viéndose ante el momento que siempre había soñado. Decirle eso en la cara a un tipo como Erik.
_ Eso es muy amplio, no sé si lo entiendo _ retruca cínicamente Erik _ ¿liberarlo de quién o de qué?
_ De los tipos para los que algunos como vos o como mi viejo prestan servicios ...tipos de nuestra sangre casi siempre…los dueños de los bancos…ellos son los que construyeron este infierno. Tienen muerta el alma; la mató la codicia, por codicia aplastan a todo lo que les estorba y resecan el alma de todos los demás. No soportan la luz, como vampiros. ..los artistas somos los únicos que podemos iluminar todo esto.
Erik se sorprende de que su oponente tenga una visión del mundo tan rústica y precaria. Hubiera imaginado una mente más sofisticada de su parte.
Va a jugar como el gato con un ratón
_ Me parece que es un poquito más complicada la cosa, Pablo... no te va a salir bien la revolución leyendo Wikipedia…
Pablo siente la misma ira que la que sintió siempre ante la imagen de su padre, ante las ironías de su padre.
Sigue Erik
_ Sería muy fácil si el poder tuviera nombre y apellido; si se lo pudiera ubicar en algún despacho de Wall Street, de Hong Kong o de la Bolsa de Londres. Todos somos parte de él. Todos nos emocionamos, somos tiernos cuando queremos y aún así…_ Erik disfruta del golpe bajo la línea de flotación con un torpedo que menosprecia _Y los dueños de los bancos no existen…¿te creés que yo sé quiénes son los dueños del banco para el que trabajo?¿te creés que alguien lo sabe?...mientras estamos hablando, en este mismo momento, el CSB puede estar cambiando de manos , misteriosas manos, ni ellas saben que lo son…
_ Ustedes…vos …mi viejo…están perdidos. Ponen su genialidad al servicio de una maquinaria asesina. Saben muy bien para quienes trabajan…
_ Claro que sí…claro que sí. Para los que ganan…no jodas Pablo…¿sabés qué es el poder? Tu viejo asesorando a unos señores que le pagan para que los ayude a esquivar estorbos fiscales , los que a su vez le pagan muy bien los servicios prestados así él puede financiar la vida del nene revoltoso que decidió que es artista, que va a hacer caer el sistema bancario y hacer la revolución y no laburó en su puta vida…vos también estás viviendo de ellos Pablo…¿Nunca te pusiste a imaginar cómo sería ese mundo que vos querés?...seriamente digo…imaginalo…contame si podés…dale che, contame algo que me conmueva, los artistas están para eso, ¿no?...si no devorás te devoran. La cadena alimentaria es así…¿a la modelito esa que te querías levantar antes no la arreglás con buenas intenciones sabés?...y bueno, si te pide conocer Tahití capaz que papi te banca el viaje…mirala _ dice señalando Erik hacia el parque y llegando al punto que a él le interesa _ te voy a mostrar que el poder es un maquinaria que funciona sola, gracias a mí, gracias a tu viejo, gracias a vos también…hay que saber de qué lado está la vereda del sol, relajarse y gozar. El cuentito de los banqueros moishes milenarios que leíste en Wikipedia no te va a servir nene…
Erik baja hasta el parque , Pablo lo mira. Erik se acerca a la leona , intercambia algunas palabras, ella se ríe. Los dos se van juntos hacia la salida. Erik se vuelve hacia Pablo y le hace la señal de la paz de los hippies, con los dedos en v. Luego le da la espalda y posa el brazo sobre el hombro de la leona.
Lo importante no es la estupidez y la falta de puntería de Pablo .Eso se mejora. Lo importante es que Pablo nació francotirador. Su propio enemigo, sin saberlo, lo acaba de ayudar a enfocar mejor la mira. Cosas así tal vez sucedan a diario. Aún falta mucho, pero llegará. Pablo Farben, o lo que él simboliza, un día será letal.
La soledad de alguien sentado en una playa, cerca de allí, ajeno, será siempre lo único inapropiable

de CRISTIAN CANESSA.